"LA MADRE DESNATURALISADA Y PERVERSA"

Corría el año de 1908., cuando a Josefa González Torres se le avecinaba el parto de aquel romance oculto con el lechero, que a diario dejaba "el entrego", en casa del Padrecito Anaya, dicho sacerdote se llamaba Tranquilino Anaya, un sacerdote como suelen ser todos siervos de Dios compasibos y bondadosos y este no era la ecepcion, y no podia serlo, esto lo creterisaba de los demas, por eso Josefa en un principio encontro alojo y protección en aquel sacerdote y en sus padres adoptivos; siendo así que por recomendaciones de la mamá del padrecito fue como esta mujer consiguio su primer trabajo honrado y decente desempeñandose como sirvienta de aquella santa casa ya que esta se encontraba a lado del templo llamado en aquellos ayeres "LA SALETA". Y dejar en el olvido aquel pasado borrascoso qe noche tras noche en sus sueños la perseguia y era el de andar de prostituta vendiendo o regalando sus hijos que tenia como si fueran animales.
El sacerdote, joven por aquel tiempo, frisaba unos 25 o 30 años, la mujer unos 40 o 47 años, el inesperto ella con gran esperiencia en la vida, al poco tiempo empeso atender las redes de la perversión, Josefa, noche tras noche cuando los papás de aquel sacerdote los vencia el sueño, el padrecito a muy altas horas de la noche permanecia dispierto y haciendo oración, aprovechaba Josefa para quedarse velando y vigilando para lo que se le ofreciera al padrecito, mentira su arulla y astucia iba encaminada a hacer caer a aquella alma entregada por entero a dios, por a los ocho días de estar haciendo esto, empeso Josefa, el diablo o vaya usted a saber que fuerza maligna estaba actuando en aquello, Josefa empeso a enseñarle las piernas al padre, despues en los momentos oportunos se agachaba dejandole ver al sacerdote la pantaleta o tanga y con picardia empesaba a ofrecerle sus pechos firmes y grandes y el padre como servatillo asustado salia corriendo alabando a Dios y santiguandose.
Cuantas veces le daba la queja a sus papás de lo que hacia frente a el aquella mujer perversa que queria undirlo en el pecado mortal, pero ni su familia, ni su confesor que era el señor cura, se lo querian creer por para ellos aquella mujer honesta, recogida y beata, que se pasaba tod el día aseando y orando enla capilla del Santisimo, hiba hacer semejantes majaderias frente a representante de Cristo,
_¡¡NO y NO TRANQUILINO, NO TE LO CREO, Y SABES PORQUE, POR QUE TU CONFESOR ME A DADO MUY BUENAS REFERENCAS DE ESA MAJER, QUE COMO UNA SANTA!!
_¿¡AH. . . VAYA. . . HORA, YO SOY EL MENTIROSO Y FALSARIO. . .(y santiguandose, agrega) Y EL PELUDOTE QUE LE VI, QUE. . . Y LAS MALGOTAS SALTADAS QUE ME OFRECIA. . .
(llorando e incandose le suplica al Obispo). . . CREAME POR FAVOR USTED, MI SEÑORIA!?
_ Cof, cof, cof, no llores hijo de Dios, te creo pero ten encuenta que a Jesús que es el hijo de Dios tuvo que pasar la prueba de la tentación de satanas. . . hora uno hijo. . . hora uno hijo. . . esa es tu prueba, ve con Dios hijo, tengo mucho trabajo.
Anaya regreso a Dolores con el temor de encontrarse con Josefa, pero no Josefa ya hab ia encon trado otra victima mas debil y facil de atrapar era el lechero un hombre, que así como era trabajador, madrugador y responsable tambien tenia sus ratos de deslis era tomador y le gustaban las mujeres que como Josefa que tenia sus atributos, que le dío el Señor bien acomodaditos en su lugar que intusiasmaba a cualquier hombre. Lo cuál lo traia loco desde hacia tiempo, pero Josefa, no sedia hasta que en esa fiesta de la Saleta; se citaron en cierto posada del pueblo y ahí pasaron la noche en una orgía de amor.
De aquella noche y parte del día, resulto aquel ser que lo oculto, trato de abortarlo por todos lo medios, fajandose lo mas sellido que podía pesando en sa mente perversa se ahogaria aquel ser que le hiba a quitarle su reputación frente a los papás del sacerdote y sus nuevas amistades, esa noche invernal que se le avecinaba el alumbramiento, sin hacer ruido, como un fantasma subia como pudo entre dolores de parto y maldiciendo al ser que en unos instantes llegaria subia al campanario de aquel templo y estando ahí se puso en posición de dar a luz y pujando fuerte expulso al producto era un niño muy hermoso cabello rubio su encaje de cara era un bebe asiatico, delgado ojitos que parecian dos luceros, que al verlo la gente se hubieran confundido el Niño Díos, al verlo Josefa se lanzo como tigre a su indefensa presa, y profiriendole golpes y malgadas le lanzaba escupitajos y maldiciones y sacando una filosa daga se abalanzo sobre el diciendole:_ ¡¡¡¡MALDITO, POR TU CULPA NO VOY A CUMPLIR CON EL ENCARGO DE MI SEÑOR, VETE AL INFIERNO!!!! y se miró brillar como rafaga rompiendo el eter del cielo de aquella noche al tiempo que se undia en el pechito de aquel infante se oyo y un llorido tierno y lastimero, al momento de consumado el infame infanticidio, rasgo la atmosfera y la distancia una dibolica carcajada, que par decia:
_¡Hija haz cumplido parte de la encomienda que se dí haz aniquilado parte mi acerrimo enemigo llamado TRANQUILINO ANAYA, que si me hubiera ganado tu alma me hubiera vencido como Martin de Porres, como Agustin de Hipona, como Monica la madre Agustin, y oros tantos rivales que tenido, los humanos te llevaran la prisión llamada Islas Marías, pero yo te sacare pronto.
Y SEGUN DICE LA LEYENDA QUE DIAS ANTES DEL 24 DE DICIEMBRE SE OYE LLORAR UN BEBE, lo cierto es que al día siguiente el sacerdote y sus papás pidierón se hiciera una invetigación a aquella madre desnaturalisada que habia asesinado a su hijo por que al subir el abrir la puerta de la torre para subir al campanario se encontro manchas y rastros de sangre que el juzgo que un gato habia matado a un pichon o una rata y por eso habia esos rastros de sagre pero su curiosidad fue mas haya cuando estando en campanario descubre una macha grande sangre que salia de abajo de una campana estaba bocabajo por estar descomuesta y se horroriso como con saña inaudita fue mazacrado aquel tierno infante y bajando a la carrera dio aviso al sacerdote y siendo el testigo ocular llevo a la autoridad al lugar dl allazgo, todo estaba encontra de aquel moustro-mujer, ella no podia salir de su recamara por tener un flojo saguineo, las pruebas y el testimonio que dío el padre de las salidas nocturnas misteriosas de aquella mujer de los asedios de la mujer él, hasta entonces señor Cura y papás del padre parece vieron todo en claro y le daban la razón al sacerdote.